Eran jóvenes todavía los laureles de Indias y la plaza conservaba sus puertas.
Al fondo la majestuosa Iglesia de Santiago de los Caballeros en la segunda década del siglo XX.Eran jóvenes todavía los laureles de Indias y la plaza conservaba sus puertas.
Al fondo la majestuosa Iglesia de Santiago de los Caballeros en la segunda década del siglo XX.